Por lo que se ve, es verdad eso que dicen de que el tiempo cambia las cosas. Al igual que tu vida puede cambiar totalmente en un instante, cómo cuando te enamoras o cuando tienes un accidente de tráfico, tu vida también puede ir cambiando poquito a poquito, detalle a detalle, sin que apenas te des cuenta, hasta que un día lo que parecía estar al derechas termina del revés. Entonces, cuando observas cómo todo ha ido cambiando sin avisarte y sin pedirte consejo ni opinión alguna, te ves derrotada ante lo que un día era tu vida y gobernabas tú. Es como si tu propio ejército, al que creías tener controlado, te diese la espalda y de repente luchase contra ti mientras tú estás desarmada. Sí, es injusto, pero así es la vida. De repente te ves entre la espada y la pared.

martes, 17 de julio de 2012

“Nadie hace caso del agua que va después de la lluvia, cuando vuelve el sol. Poco importa si sobre esa agua hay lágrimas después de haber llorado, por amor, por dolor. El agua se evapora, vuelve al aire, a nuestros pulmones, respirando el viento que sentimos en la cara. Y las lagrimas vuelen a entrar en nosotros, como las cosas que hemos perdido, pero nada se pierde en realidad. Cada segundo que pasa, cada luna que surge no hace mas que decirnos ¡VIVE! Vive y ama lo que tu eres, como tu seas, por lo que seas. Mira en lo alto hacia el cielo, cierra los ojos. Y no te canses nunca de soñar. La vida es muy corta para no ser felices juntos”

No hay comentarios:

Publicar un comentario